REIKI.

INTERCAMBIANDO ENERGÍAS:
El intercambio de energías de un ser a otro, puede efectuarse consciente o inconscientemente. Una persona usa su "poder" y su "saber" para provocarlo de forma benéfica. En la mayoría de las capacidades humanas el don existe, pero solo se puede desarrollar mediante el saber que le permite manifestarse en toda su plenitud.

El intercambio consciente de Energías no solo se aplica para aliviar el dolor, pero conviene saber que hay que respetar ciertas reglas tales como: 1- SABER DAR SIN AGOTARSE. 2- SABER TOMAR SIN PADECER. 3- SABER RECARGARSE.
Todos estamos expuestos a la vampirización de nuestras energías ya sea de quienes nos aman, otras veces de quienes nos desean mal. Existe aquí un poder del que debemos sustraernos dando solo lo que podemos dar.... y eso se aprende.
Para dar hay que poseer, cuando se posee fuerza y serenidad, se puede dar mucho, pero hay que saber dar.

La energía vital y las fuerzas físicas que hay en nosotros, debe circular al igual que circula la sangre. Las ansiedades, las angustias, el miedo, el stress, bloquean la circulación de estas energías y hasta originan enfermedades psicosomaticas que se pueden evitar. Con la ayuda de varias técnicas, mas la vida sana, equilibrada, sin excesos, permiten poner en óptimo estado operativo personal. Independientemente de si se es creyente o no y del Dios al que se le rece, es bueno elevar con el rezo el corazón, el espíritu y el alma por encima de lo cotidiano hacia lo que nos ofrece la vida y la fuerza y poder transmitir a los demás esa vida y esa fuerza. Este trabajo dirigido hacia uno mismo y hacia los demás ofrece posibilidades muy interesantes.