IRIS, LA BELLA.
La bella Iris era la mensajera de los dioses, pero sólo llevaba
buenas noticias. Al tener que desplazarse con frecuencia de la mansión de
los dioses a la tierra y a los mares, fue convertida en un arco iris, puente
entre la tierra y el cielo, con cuyos colores se vistió.
Si creamos obstáculos a nuestra expresión creadora, encerramos el alma en una prisión, entonces cuando nos sentimos frustrados y
tristes, imaginando una vida gris y apagada. Negándonos las cosas
bellas que hay interiormente , ya sea por miedo al fracaso o al que
dirán, o falta de confianza en nosotros mismos , nuestra visión del
mundo se torna vacía .
La
esencia de Iris es ese puente que hace que nuestra deprimente alma se una en un arco iris
de color con nuestra mente para poder desarrollar nuestras cualidades
artísticas que llevamos dentro, desde pintar a preparar un pastel, de arreglar nuestro hogar a preparar un ramo de flores, de escribir algo bonito a
cantar una cancion, arreglar unas plantas, adornar una habitación, estas cosas ayudan a ver la belleza que todos llevamos dentro, cualquiera sea , sobrepasando nuestras propias limitaciones.
También
puede suceder que seamos personas muy creativas y que en un momento dado
entremos en una depresión por falta de inspiración. La esencia floral de Iris
ayudará a estimular la inspiración porque potencia la intuición al ampliar las
propiedades del hemisferio derecho, dando fluidez a la creación. Ejerce un
efecto maravilloso en los niños que por alguna razón pueden haber visto
reprimida su creación artística.
Iris
ayudará también a aquellas personas que sufren adicción al chocolate o a los
dulces, cuando sustituyen la creatividad estancada con el dulzor que le aportan
estas sustancias.
A nivel físico es una esencia floral muy buena para
tratar la diabetes, ya que ayuda a la metabolización de los azúcares
